Escuchar música mientras corres está comprobado científicamente que puede motivarte. Un estudio afirma que la música te ayuda a correr más kilómetros, más rápido y de modo más sencillo. Sincronizar las zancadas con un ritmo en particular puede ayudarte a regular mejor tu propio ritmo.
Además, como dice el refrán, la música tiene el poder de calmar tus nervios antes de salir a competir.
Es verdad que crear una playlist con tus mejores canciones para salir a correr no es nada fácil. Se recomienda incluso tener varias. Es decir, cuando tengas esa tirada larga de fin de semana, apuesta por tu música preferida, esa que sabes perfectamente que te va a motivar a completar cada kilómetro.
En cambio, para esos entrenamiento de series, fartlek o intervalos, opta por música que te acompañe a cada uno de tus pasos, es decir, que sea mucho más movida. También es buena idea sumar canciones con letras motivadoras.
Además, la música tiene el gran poder de ayudarte a mejorar tu cadencia -el número de pasos que das al correr-. Según los expertos una de las mejores formas de mejorar la técnica de carrera es correr a 180 pasos por minuto. Esto te ayudará a correr mejor y a reducir las posibilidades de sufrir una lesión.
¿Y por qué decimos esto? porque existen canciones que están compuestas por un tempo de 180 BPM.