La práctica de algún deporte o actividad aeróbica trae múltiples beneficios al organismo, como fortalecimiento del corazón y los huesos, tonificación de músculos, aumento de capacidad pulmonar o luchar contra el estrés.
Lo cierto es que el “plogging” es una novedosa modalidad deportiva que consiste en juntar la basura que nos encontramos en el camino cuando salimos a correr. De esta manera, al recorrido usual que se realiza en la rutina runner se le suma el ejercicio de levantar basura en el camino, como si se tratara de obstáculos que aportan dificultad a la actividad física.
Realizar esta actividad es muy simple y no implica ningún equipamiento extra, sólo sumar una bolsa para poder juntar la basura encontrada y al final de la rutina deshacerse de los residuos.
Un grupo de ecologistas creó en 2016 el plogging, la actividad comenzó en la ciudad sueca de Estocolmo y se extendió rápidamente a otros países debido a la creciente preocupación por la contaminación plástica. El origen de su nombre se debe a una expresión sueca: el plogging es una combinación de trotar con recoger basura, especialmente plásticos aptos para el reciclaje (palabra que en ese idioma se dice “plocka upp”).
Por último, cabe destacar que se trata de un entrenamiento que incorpora una variación amplia de movimientos corporales al agregar flexiones y sentadillas a la acción de caminar, trotar o correr.