Tanto la calidad y cantidad de la alimentación como correcta hidratación, son pilares fundamentales para lograr cada uno de nuestros objetivos deportivos, como lo hemos publicado en notas anteriores.
La suplementación nutricional es muy amplia y por sobre todo se deben conocer las ventajas y desventajas de su uso; protocolo de uso de la suplementación; si hay sustancias prohibidas; y fundamentalmente realizarse una serie de preguntas personales, guiadas por un profesional, para ver si es necesario realmente el uso de los mismo, algunas que sugerimos:
¿Hay un objetivo claro de rendimiento y estás comprometido con tu entrenamiento, alimentación, hidratación, descanso?, estás obteniendo mediante tu alimentación, la energía suficiente y nutrientes requeridos para poder cumplir con tu entrenamiento? el suplemento elegido, es seguro y con evidencia científica en su accionar?
A partir de responder esas preguntas se determinará en conjunto con el profesional si es necesario o no suplementar y en caso de decidir dicha acción, determinar el protocolo de uso y elección del/los mismo/s. Los suplementos más comunes que se suelen utilizar antes, durante o después de los entrenamientos/competencias de running suelen ser: bebidas deportivas, geles, bebidas energéticas, gomitas, electrolitos, cafeína.
Los nombrados anteriormente, cumplen funciones de aportar nutrientes extras a la alimentación o mejorar el rendimiento o mejorar recuperación. Algunas características claves a considerar es que deben ser de poco volumen, fáciles de digerir y de absorber, no deben generar intolerancias digestivas durante el entrenamiento y/o competencias; fáciles de transportar y de consumir.