Lo primero que nos planteamos cuando vamos a practicar un nuevo deporte es qué necesitamos para llevarlo a cabo.

En el caso del running, lo más importante es contar con unas zapatillas adecuadas para correr, y las tenemos que elegir en función de nuestro peso y nuestro tipo de pisada.

Si no sabemos cuál es nuestro tipo de pisada, lo más adecuado es que a la hora de comprar unas zapatillas acudamos a una tienda en la que nos puedan dar consejo profesional: en muchas tiendas especializadas en running pueden hacernos una prueba de pisada y aconsejarnos sobre qué modelo comprar.

También es aconsejable acudir a un podólogo o centro especializado en el que nos hagan un análisis completo de la pisada. Allí estudiarán cómo se comporta nuestro pie tanto caminando como en carrera, y nos aconsejarán si es necesario que usemos plantillas en caso de tener que corregir la pisada o si nos basta con unas zapatillas específicas.

Si nos fijamos en nuestro peso corporal, generalmente los corredores más pesados necesitarán una zapatilla con una mayor amortiguación que nos ayude a proteger nuestras articulaciones al apoyar el pie en cada zancada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *