Lo que hacemos todos los días es la base para lograr nuestro mejor rendimiento. Es importante cuidar los detalles y si hablamos de detalles, hablamos de entrenamiento invisible. Una alimentación adecuada es la que nos aporta la energía y los nutrientes que necesitamos para la preparación, entrenamiento y recuperación.
- ¿Cuánto comemos? Va a depender de cuál sea nuestro gasto calórico diario, por ejemplo, no es lo mismo un día de descanso que un día con un estímulo de entreno fuerte.
- ¿Qué comemos? Es bueno elegir alimentos de alta densidad nutricional, que nos aporten muchos nutrientes y sean de buena calidad nutricional.
- ¿Cuándo comemos? Un adecuado Timing de las comidas en función de nuestras actividades diarias y estímulos de entrenamiento.
- Hidratación: la actividad física es un factor determinante en la pérdida de agua corporal y la deshidratación genera Fatiga muscular. Agua, agua, agua… antes, durante y después del entrenamiento.
- Descanso: es parte del entrenamiento. ¡Proponer tiempos para descansar el cuerpo y relajar la mente, es fundamental!
- Mindset: mentalidad de crecimiento, la motivación viene por la necesidad de aprender y progresar.
«Somos los que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito» – Aristóteles –