La actividad física, realizada en su justa medida, es beneficiosa para la salud desde múltiples aspectos. Cada vez más personas son conscientes de esto y deciden comenzar a ejercitarse para mejorar su calidad de vida y prevenir enfermedades.
Antes de comenzar una actividad recomendamos hacer un examen precompetitivo que es, ni más ni menos, que lo que se conoce como apto físico, con esto se trata de buscar alguna enfermedad cardiovascular que pueda predisponer, por ejemplo, a una muerte súbita.
¿De qué se trata el apto físico? Pues consiste en una serie de pasos. Para los deportistas, hay una línea de corte en los 35 años, dado que los estudios difieren para las personas a uno y otro lado de esa frontera.
Con estos estudios, realizados una vez al año, se puede detectar cualquier patología que pueda ser riesgosa al momento de realizar actividad física.
El examen precompetitivo, consiste en:
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Un interrogatorio (qué tipo de actividad se realizará, frecuencia, antecedentes familiares, etc.);
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Examen físico completo (auscultación, toma de presión, de los pulsos periféricos, entre otras cosas);
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Un electrocardiograma de reposo;
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En menores de 35 años puede complementarse con un ecocardiograma doppler (una ecografía del corazón);
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En mayores de 35 años se solicitan todos los estudios antes mencionados más una ergometría (electrocardiograma de esfuerzo).