Muchas personas han incorporado sus perros a la vida deportiva. Hacer running con tu mascota te ayuda por ejemplo a: crear una rutina, a hacer la carrera más amena, te anima en los días que más perezoso te encuentres.

Eso sí, antes de empezar a correr con ellos, es importante visitar al veterinario para asegurarnos que están en plena forma para realizar este ejercicio y tener en cuenta una serie de consejos.

Espera a que tu mascota crezca

Para que te acompañe en una jornada de ejercicio, es importante que tu perro alcance la madurez necesaria. Si lo práctica de forma excesiva, puede dañar sus articulaciones, sobre todo, si está en etapa de desarrollo. Además, la disciplina es otro factor que juega protagonismo. Si tu perro es muy joven querrá correr a todas partes, por lo que tendrás que tener paciencia hasta que consigas crear una rutina.

Aumenta la intensidad de forma gradual

Al igual que vos, tu mascota debe ir adoptando rendimiento físico progresivamente. No puede pasar de 0 a 10 kilómetros en un día. El entrenamiento debe avanzar de forma progresiva para que el perro se acostumbre a esta nueva rutina, además, que si no se hacen ajustes, poco a poco, puede ocasionarle problemas físicos, y eso no es lo que queremos. Por ejemplo, podrían dañarse las almohadillas de las patas, causando irritación e incluso, infecciones.

No te saltees los descansos

Aunque las mascotas puedan tener mucha más resistencia, por un tema biológico, a la hora de practicar cualquier tipo de ejercicios, es importante que descansen y no salgan a correr todos los días. Además, si durante la carrera percibes que se cansa, es bueno parar de correr y descansar con él. También puede resultarte muy útil llevar unos cuantos premios para recompensarlo siempre que se lo merezca.

Elige bien la superficie en la que vas a correr

Una de los méritos de esta práctica deportiva es que puede ejecutarse en cualquier parte, aunque siempre son mejores unos lugares que otros. El asfalto o la tierra excesivamente dura pueden resultar muy abrasivos para las almohadillas de sus patas e incluso, pueden provocarles lesiones.  Por eso es importante que elijas bien el terreno en el que querés correr para no perjudicar a tu compañero. Para ellos y, en general, para cualquier corredor, es más favorable correr sobre pasto, arena o tierra blanda.

Escoge una correa adecuada

Atención con esto, la correa para ir a correr no debe ser la misma que utilizas para sacarlo a pasear. Para correr, es importante que la correa sea flexible y que no limite sus movimientos ni los tuyos. Una opción es optar un arnés ergonómico, menos lesivo que un collar, y colocar su agarre alrededor de nuestro cuerpo, a través de un cinturón acolchado.

 

Para tener una idea: entre los mejores corredores caninos están los Border Collie, en quinta posición, los Golden Retriever y Pastor Alemán, en el cuarto y tercer puesto, sucedido por los perros de raza Dálmata, mientras que en la punta de los corredores naturales están los Galgo.

Un comentario en “Running junto a nuestro Perro

  1. Doyun dice:

    En corea sera correr con el pato, https://www.pais-asiatico.top/animales-de-corea-del-sur-y-del-norte y es que alla se comian a los perros y tenian de mascotas a los patos

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