Cuando empiezas a practicar running, piensas que la reducción de peso va ser casi inmediato, sin embargo, la mayoría comete los siguientes errores y más allá de bajar, incluso suben de peso, ¿por qué? ¡Toma nota y evítalos!
Comer calorías de más las que estás quemando
Realizar ejercicio es la forma ideal de mantenerte en forma y bajar de peso, pero qué pasa cuando te confías y comes mucho más de lo que estás quemando, exacto, ¡subes de peso! Sobre todo porque después de corrertienes tanta hambre que quieres comer todo a tu paso.
¿Cuánto corres?
Debemos decirte que no es correr por correr, si llevas varias semanas corriendo y no bajas nada de pes, tal vez el kilometraje ha sido menor a lo que necesitas. Para empezar a notar un cambio en tu peso, necesitas quemar alrededor de 2800 calorías a la semana.
¿Realizas cambios de ritmo?
Si realizas el mismo entrenamiento y rutina todos los días, es muy probable que al no aumentar velocidad o cambiar constante el ritmo, la quema de calorías sea menor. Lo ideal es aumentar el ritmo por lo menos dos veces a la semana.
¿Con qué te hidratas?
Este es uno de los principales errores que cometemos cuando se empieza a correr, ¡beber demasiadas bebidas isotónicas o bebidas deportivas!, ¿por qué? Al ser unas bebidas rehidratantes contienen demasiada azúcar y calorías, es importante limitar el consumo, solo en caso de maratones o carreras mayores a los 90 minutos.